En el ámbito del diseño, la ilustración u otros trabajos orientados a las artes gráficas, es habitual que llegado un punto avanzado del proyecto que estamos llevando a cabo, tengamos que preparar archivos para enviar a impresión.
Para ello es obligatorio conocer los modos de color RGB y CMYK
Como algunos sabréis y puede que os haya pasado, lo que vemos en la pantalla del ordenador o del móvil no corresponde exactamente, con el resultado obtenido de una impresión del mismo documento. Aunque sea en una impresora profesional de alta gama, notaremos que el color pierde brillo e intensidad, o que un azul pasa a ser casi morado, un verde se ve amarillento, o un tono de piel se ve como si se hubiera bronceado demasiado hasta quedar de color naranja.
Este post está creado con el objetivo de aclarar las diferencias entre RGB y CMYK y cuando utilizar correctamente cada modo de color.
RGB y CMYK
En primer lugar ¿qué es RGB y CMYK?
- RGB es un modelo de color basado en la síntesis aditiva, esto quiere decir que el color se proyecta o emite mediante luz. Este modo de color se forma por la adición de los tres colores primarios, el rojo, el verde y el azul. La fusión de los tres colores en distintas proporciones dan como resultado millones de colores. La suma de los tres en su totalidad muestra el color blanco.
- CMYK, modo de color basado en la síntesis sustractiva, esto es que utiliza la luz reflejada en los objetos para mostrar los colores que dicho objeto repele. Este modo de color utiliza los colores básicos de Offset, un método de impresión que consiste en aplicar una tinta, generalmente oleosa, sobre una plancha metálica, estos son el cian (C = Cyan), el magenta (M = Magenta), el amarillo (Y = Yellow) y el negro (K = Black). La combinación de estos colores en distintas proporciones dan lugar a miles de colores. La suma de cian, magenta y amarillo dan como resultado el negro.
Ahora, ¿cuál es la diferencia a simple vista entre uno y otro?
La diferencia principal que podemos apreciar a simple vista, es la intensidad de los colores, la saturación.
En RGB se aprecian unos colores muy brillantes y fuertes, llegando a una escala cromática muy amplia, mientras que el CMYK, se ven los colores un poco más apagados y oscuros que en RGB, esto ocurre por lo anteriormente explicado; mientras que el RGB emite luz, por lo tanto tiene un rango de color increíblemente amplio. El CMYK se crea absorbiendo y repeliendo luz y esto conlleva una limitación en el rango de muestras de color.
Tenemos que decir que el modo de color CMYK de los equipos digitales, no es real, porque se reproduce mediante síntesis aditiva, simplemente está emulando los colores que se pueden reproducir en este modo.
Uso correcto
Por lo tanto y teniendo en cuenta lo explicado hasta ahora, está bastante claro que modo de color hemos de usar para cada tipo de trabajo o soporte final.
Cuando queramos la imagen para soporte digital usaremos RGB, de este modo tendremos más registros de color.
En el caso de crear una imagen para un soporte que se va a imprimir, debemos trabajar en modo CMYK, puesto que las impresoras no admiten el modo color RGB y nuestros colores se mostrarían distorsionados.
Conversión de modo de color
Cuando comienzas un trabajo, debes pensar que modo de color es el mas conveniente según el soporte en el que se vaya a utilizar dicho trabajo. Como hemos dicho ya, en el caso de utilizarse para tus redes sociales o web, de manera digital, RGB es el modo de color correcto. Pero por otro lado si este trabajo se ha hecho con la finalidad de imprimirse, lo mejor es comenzar el trabajo en modo CMYK.
En el caso en que el trabajo se vaya a presentar en ambos soportes, digital e impreso, lo mejor sería comenzar en RGB y cambiar a modo CMYK los archivos que van a ser enviados a imprimir.
Pongamos un ejemplo práctico:
Imagina que estás, por ejemplo, creando un logotipo o ilustración; esta imagen se utilizará en tus redes sociales, o en tu página web, para mostrarla al mundo, de manera digital. El modo de color adecuado es el RGB; se verá correctamente en todas las pantallas, ya sea de ordenador o de móvil, y no tendrá perdida de color.
Pero ahora, imagina que ese logotipo o ilustración, vas a imprimirlo, ya sea una tarjeta de visita, para un cartel o poster, la mayoría de imprentas utilizan el modelo Offset, y al imprimir estas imágenes, perderán su color, y no se verán de la manera correcta, ¿qué hago entonces? Pues muy fácil.
En la mayoría de programas de edición o diseño, se puede cambiar el modo de color, de manera rápida y sencilla, al realizar este cambio, apreciaras de inmediato el cambio de color, y se verá de la manera correcta a como se verá cuando lo imprimas, solucionado.
También hay que tener en cuenta, que si vamos a llevar a cabo un trabajo en el cual se va a utilizar material en soporte digital y material en soporte impreso. Si elegimos colores muy brillantes al comenzar el trabajo en RGB, cuando pasemos al modo CMYK para imprimir, habrá una gran diferencia entre los colores y el trabajo perderá coherencia.
Esto es todo por ahora, aunque el tema del color es muy amplio, esto es lo más importante para no tener problemas a la hora de preparar nuestros archivos. Si quieres aprender más cosas relacionadas con el diseño, no te pierdas los conceptos básicos sobre los tipos de letra, donde te explicamos de forma sencilla lo básico de la tipografía.